- septiembre 15, 2022
- Publicado por: Solangie Niño
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En el informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos –OCDE–, Comentarios sobre la propuesta de reforma tributaria en Colombia, se exponen los principales comentarios de la entidad sobre el proyecto de reforma tributaria en Colombia.
Como lo anunciamos anteriormente en Actualícese, la OCDE avala la reforma tributaria propuesta por el Gobierno del presidente Gustavo Petro, y precisa que el recaudo actual es insuficiente para satisfacer las legítimas demandas de la población de una mayor inversión en políticas sociales y educativas, entre otras, tal como lo ha señalado en diferentes informes.
Al respecto, el ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, destacó el hecho de que un organismo como la OCDE coincida con la necesidad de una reforma tributaria como una iniciativa que va en línea con los objetivos económicos y sociales de este Gobierno, lo cual calificó como una buena señal.
Me siento muy optimista de que estemos dando un paso en esa dirección, ya que la OCDE respalda aspectos como la progresividad y la eliminación de muchos beneficios con énfasis especial en personas naturales de altos ingresos.
En su informe, la OCDE manifiesta que el amplio conjunto de medidas que Colombia tiene previsto adoptar es bienvenido para ampliar la base del impuesto sobre la renta de las personas físicas y el corporativo.
Lo mismo ocurre con las medidas que determinados beneficios tributarios para industrias o sectores, pensionados y usuarios de zonas francas que sirven principalmente al mercado nacional, así como los cambios a impuestos relacionados con el medio ambiente y los relacionados con la salud de los colombianos.
Ampliar la base de personas naturales, un reto de la reforma tributaria
Aumentar la recaudación a través del impuesto a las personas naturales es uno de los principales retos pendientes. Así lo identifica el estudio económico de la OCDE de 2022 sobre Colombia.
El presidente del Centro de Estudios Económicos Anif, Mauricio Santamaría, le da la razón a la recomendación de la OCDE. Dice que existe la necesidad de que más personas naturales tributen renta para equilibrar las cargas y generar mayor formalidad. En La República opinó lo siguiente:
Ampliar la base de personas naturales contribuyentes, con una tasa marginal progresiva. En Colombia, solo 4,5 % de la población económicamente activa paga renta, lo que lleva a que este impuesto se recargue solo en 20 % en las personas naturales versus 80 % jurídicas, contrario a lo observado a nivel global.
Exenciones tributarias provocan pérdidas en el recaudo
El estudio de la OCDE también identifica como prioridad inmediata la reducción de los gastos tributarios.
Las exenciones de ciertos ingresos y las deducciones fiscales, algunas de las cuales aumentan con los ingresos, provocan una pérdida de recaudación de alrededor 7 % del PIB y disminuyen de forma considerable la progresividad del sistema tributario. La mayoría de las exenciones y deducciones van a parar a hogares con altos ingresos.
Gravar pensiones en la línea correcta
En cuanto a las pensiones, la propuesta de gravarlas a partir de 10 millones de pesos va en la dirección correcta y en línea, según el concepto de la OCDE.
El umbral de 10 millones de pesos, que es equivalente a 10 veces el salario mínimo y que solo ganan alrededor del 0.2 % de los pensionados colombianos, es más bien elevado, y podría ser reducido más adelante, permitiendo un mayor impacto redistributivo y la reducción de las desigualdades. Se estima que el recaudo perdido a causa de esta exención es de 0.5 % del PIB.
Impuestos para dividendos y patrimonio
Por otra parte, la OCDE coincide con el proyecto de reforma tributaria en la necesidad de aumentar la imposición de los dividendos. Actualmente, los ingresos por dividendos solo se gravan al 10 % a nivel personal, con una tasa impositiva del 0 % para los primeros 3.000 dólares, lo que equivale aproximadamente a un salario mínimo anual.
Los dividendos pasarán a tributar juntamente con las rentas del trabajo a los tipos progresivos del impuesto sobre la renta de las personas físicas para los inversores nacionales. La propuesta de reforma compensa por esta importante reforma aumentando la cuantía exenta de impuestos de los dividendos de 12 a 45 millones de pesos. Esta combinación es una manera de facilitar la economía política de la reforma, y nos parece un paso en la dirección correcta.
Finalmente, en cuanto al impuesto al patrimonio el informe indica que se hace permanente un impuesto al patrimonio líquido superior a 2.736 millones (valores del año 2022) con una tarifa progresiva desde el 0,5 % hasta los 4.636 millones de pesos, y del 1 % a los patrimonios que superen este valor.
La experiencia de los países de la OCDE demuestra que el impacto de los impuestos al patrimonio depende de su diseño. En general, es difícil valorar los activos y el riesgo de fuga de capitales y esto puede limitar los ingresos potenciales de un impuesto sobre el patrimonio. Once países de la OCDE utilizan actualmente un impuesto sobre el patrimonio, recaudando una media del 0,3% del PIB (OCDE, 2021). Para que el impuesto sea eficiente, será importante que Colombia amplíe su red de intercambio automático de información.
Los cambios encaminados a las personas jurídicas
La propuesta de reforma tributaria busca eliminar muchas de las exenciones y beneficios tributarios existentes, lo cual va en la dirección correcta de lo indicado por el informe.
La reforma también eliminaría una amplia gama de tratamientos fiscales especiales; entre ellos, el concepto de costos y gastos estimados aplicable a los cultivos de café, y varias exenciones del impuesto sobre la renta y el régimen de megainversión.
El informe de la OCDE manifiesta que la tasa reducida del impuesto sobre sociedades que se aplica en las llamadas “zonas francas” (cuya mayoría está formada por una única empresa) y las exenciones simultáneas concedidas con respecto al IVA nunca han sido objeto de una evaluación sistemática de costos y beneficios, y probablemente generan más distorsiones que ventajas.
Las empresas orientadas al mercado nacional son las que más recurren a estas zonas francas. El informe indica lo siguiente:
El requisito de plan de internacionalización nos parece un buen primer paso, aunque objetivos más cuantitativos, con evaluación regular para el acceso al beneficio, podrían ser más efectivos. La eliminación de zonas francas uniempresariales sin plan de internacionalización a partir de 2023 es un paso en la dirección correcta. Al mismo tiempo que se retira la tasa reducida del impuesto sobre sociedades, debería retirarse también los beneficios tributarios con respecto al IVA.
Por otro lado, la propuesta de reforma tributaria incluye la eliminación de la posibilidad de deducir el 50 % de los pagos del impuesto de industria y comercio –ICA–, impuesto local sobre las ventas, que pasaría a ser deducible de la base impositiva del impuesto de renta, generando un incremento en la tributación a las empresas.
La reforma incrementa, asimismo, de forma permanente la tributación en el sector financiero al hacer permanente el impuesto al sector financiero del 3 %. Esto lleva la carga impositiva del sector al 38 %.
Por último, el proyecto de ley propone imponer un tope de 3 puntos porcentuales sobre la renta líquida ordinaria a los beneficios tributarios que se mantengan, como rentas exentas, deducciones descuentos e ingresos no constitutivos de renta, con el fin de evitar el abuso de estas detracciones por parte de personas jurídicas.
Fuente: Actualícese