- septiembre 20, 2022
- Publicado por: Solangie Niño
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La Facultad de Economía de la Universidad de los Andes en su Nota Macroeconómica 44 indica que el proyecto de reforma tributaria del Gobierno de Gustavo Petro es coherente con el principio de fortalecer el recaudo: lo incrementaría en más de 20 billones de pesos.
Parte de este recaudo, cerca de 3,5 billones, explica el análisis, es temporal y de monto variable.
Hay una fracción que no corresponde a recursos nuevos, sino a recursos que ya el Gobierno está recibiendo por las que hoy son utilidades de Ecopetrol, y el impuesto que se pague sobre el precio extraordinario reducirá la tributación de esas empresas por concepto de renta corporativa y la de sus accionistas por concepto de dividendos.
Incrementar el recaudo del Estado es fundamental en un país con uno muy bajo comparado con estándares internacionales y cuya sostenibilidad fiscal genera inquietud.
Desde la universidad se destaca que con el proyecto se busque fortalecer las capacidades del Estado mediante un mayor recaudo tributario, pues el actual está muy por debajo de estándares internacionales deseables.
De igual forma, se resalta que se pueda contar con un régimen tributario que contribuya a disminuir la desigualdad transfiriendo impuestos de las personas más pudientes a quienes están en pobreza o vulnerabilidad, esto mediante programas gubernamentales.
De esta manera se podría lograr la redistribución, una de las principales tareas pendientes de nuestro sistema tributario.
Es acertado que la reforma tributaria ponga a pagar más a quienes ganan más
La propuesta también es coherente con el principio de mitigar la desigualdad, pues recaudaría más de las personas más pudientes al limitar a montos menores las exenciones y deducciones posibles para las personas con ingresos mayores a 10 salarios mínimos mensuales.
También se considera acertado introducir un impuesto permanente a patrimonios personales de más de 3.000 millones de pesos. Se afirma en el informe:
El proyecto también mejora la eficiencia y justicia de la tributación personal al igualar el tratamiento de ingresos personales de distintas fuentes, logrando que los ingresos por pensiones altas y los de dividendos tributen a tasas iguales que los ingresos por salarios y otras fuentes.
Lo anterior es importante porque el sistema tributario tiene un poder inigualable para reducir una desigualdad.
El informe explica que en la mayor parte del mundo los impuestos y transferencias del Estado juegan ese papel igualador; de manera concreta la desigualdad se reduce cuando se mide a partir de ingresos que ya consideran el efecto de haber pagado impuestos y recibido transferencias gubernamentales, en lugar de medirla sobre los ingresos que las personas derivan de su actividad productiva; en Colombia no.
Sí a los impuestos verdes y saludables
Desde la Universidad de los Andes ven con buenos ojos la ampliación del impuesto a las emisiones de carbono, perfectamente coherente con una apuesta ambiental decidida.
Su efectividad para contribuir a la sostenibilidad ambiental sería mucho más poderosa si se le acompañara con disposiciones para asegurar que esos recursos se apliquen a la transformación que esa sostenibilidad requiere.
Un ejemplo es el uso de esos recursos para financiar beneficios tributarios que impulsen la transformación necesaria para hacer del agro, la ganadería y la industria actividades “limpias”.
Además, la inclusión de impuestos a alimentos ultraprocesados y a niveles elevados de azúcar, en cabeza del productor, genera incentivos adecuados para reducir los componentes insalubres, «so pena de pagar por ellos recompensando a la sociedad por el costo que se impone al sistema de salud»
Fuente: Actualícese